Mariano Rajoy pudo forzar unas terceras elecciones para acabar de hundir a un PSOE roto por su crisis interna, pero prefirió conformarse con la abstención de los socialistas para ser investido y formar Gobierno cuanto antes. El sondeo del CIS correspondiente a octubre, el primero con estimación de voto desde julio, confirma que al PP le hubiera ido bien en esos terceros comicios: habría obtenido el 34,5% de los votos, frente al 32,5% que le otorgaba el CIS de julio y el 33% que sacó en las elecciones del 26 de junio.
De la misma manera, la encuesta confirma el hundimiento de los socialistas y el "sorpasso" de Unidos Podemos que todos los estudios vaticinaban para esas terceras elecciones que iban a celebrarse el próximo 18 de diciembre.
Mientras que los de Pablo Iglesias pasan del 19,6% del CIS de julio al 21,8% del de octubre (el 26-J cosecharon un 21,1%), el PSOE, descabezado y en manos de una gestora, perdería seis puntos entre un barómetro del CIS y otro (del 17% al 23,1%), después de haber mercado un 22,7% de los sufragios en junio.
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Ciudadanos se mantendría prácticamente en las mismas cotas que el 26-J (13%) y sumaría un 12,8% de los votos. En el sondeo de julio, los de Albert Rivera se quedaron en el 12%.
Caída
De los cuatro principales partidos, el PSOE es el único que pierde respecto a julio, y su caída es notable. Eso se explica porque la encuesta del CIS se elaboró entre los días 1 y 10 de octubre, es decir, con posterioridad al comité federal que partió en dos al PSOE y defenestró a Pedro Sánchez.
La caída del secretario general decantó con claridad la posición de los socialistas hacia la abstención, así que, a pesar de que la investidura de Rajoy aún no era un hecho, la preocupación de los españoles por la falta de Gobierno, después de diez meses de bloqueo institucional, descendió 2,3 puntos porcentuales.
La lista de problemas más graves para los españoles sigue encabezándola el desempleo (71,3%), seguido a mucha distancia por la corrupción (37,6%) y la política y los partidos (29,3%). Pese a ello, un 88,1% de los encuestados juzga mala o muy mala la situación política, y la situación económica es mala o muy mala para el 64,8%.
