El PSC quiere atraer a los catalanistas a los que el giro independentista dejó "huérfanos". Ante el pleno del congreso del PSC, tras ser ratificado como primer secretario, Miquel Iceta hizo un llamamiento al catalanismo moderado, un sector de votantes que, tras la disolución de CiU, está en el punto de mira de muchas estrategias electorales. Iceta considera que el PSC es el "único partido catalanista no independentista" porque "unos nunca han sido catalanistas, otros se han convertido en independentistas y otros se lo están pensando, porque están en construcción". Después de unos años de "pérdida de electores", por el proceso soberanista y los "errores" del partido, la estrategia del PSC consiste ahora en pasar a la "ofensiva" para ensanchar las bases del partido con un nuevo "reagrupamiento socialista". Según su líder, los socialistas catalanes "harán todo lo que haga falta" para resolver el encaje de Cataluña, pero su prioridad es que "ninguna familia deba elegir entre pagar el recibo de la luz o llenar la nevera".

En el delicado momento de relación con el PSOE, después de los diputados catalanes votaran en contra de Mariano Rajoy en el debate de investidura, la ponencia de estrategia política aprobada ayer por los socialistas catalanes determina que "el PSC, ahora más que nunca, tiene que volver a ser un partido con personalidad jurídica propia, soberano y autónomo". Esos son los términos del protocolo suscrito en 1978 con el PSOE, cuyos intentos de revisión fueron rechazados ayer por los delegados del congreso. El texto también propone impulsar "la más estrecha colaboración posible entre las fuerzas de izquierdas presentes en el Parlament", en alusión al partido de Ada Colau.