El exsecretario de Organización del PP en Galicia Pablo Crespo insinuó ayer que su cercanía al que fuera secretario xeral del PP gallego Xosé Cuiña perjudicó a las empresas del cabecilla de la trama Gürtel Francisco Correa debido a la enemistad de éste con "quien mandaba en aquel momento" en el PP gallego, en referencia a Manuel Fraga.

Durante el último tramo de su declaración ante el tribunal que juzga la primera época de las actividades de la trama 'Gürtel' (1999-2005), Crespo negó que utilizara sus contactos políticos con los 'populares' una vez que comenzó a trabajar para Correa.

Según dijo, incluso le trasladó al empresario sus sospechas de que su incorporación "perjudicó" a Special Events ya que había sido de la confianza de la persona que mandaba en el PP gallego, "desgraciadamente fallecida", ha añadido.

El considerado 'número dos' de la Gürtel negó, además, haber cometido algún "acto delictivo" y afirmó que se limitó a ayudar al líder de la red porque, no solo era su jefe, sino que "es y sigue" siendo su amigo. Ha concretado, también, que durante su etapa como empleado de Correa cobró unos 5.400 euros en 14 pagas.

Cuestiona su arrestro

Por otro lado, Crespo ha cuestionado la forma en la que se realizó su arresto el 6 de febrero de 2009 y, a preguntas de su abogado, ha señalado varias irregularidades. Así, puso de manifiesto que le obligaron a delegar en una persona que solo llevaba dos meses en la empresa en el primero de los registros y dijo que no tuvo "acceso visual" a todos ellos.

A través de varias preguntas de su abogado Miguel Durán, Crespo ha rememorado su detención y las horas posteriores. Ha explicado que cuando llegó a su despacho, en la calle Serrano de Madrid, sospechó que algo ocurría ya que escuchó el sonido de los walkie-talkies de varios agentes de la Policía Nacional que se encontraban en el portal. "Ya está aquí, ya está aquí", decían.

Crespo afirmó que, una vez que tenía los grilletes puestos, "dos señores que pesaban por lo menos un 30 por ciento más" que él mismo, le obligaron a delegar en otra persona para poder asistir al registro de su vivienda y al de la sede de Pasadena Viajes, la agencia de viajes del Grupo Correa. Ha apuntado que no vio "todos los aspectos del registro" y que no tuvo "acceso visual" a ellos.