El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) decidió ayer investigar a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por los presuntos delitos de desobediencia y prevaricación, en los que habría incurrido cuando el pasado 27 de julio permitió que la Cámara votara las conclusiones de la comisión del proceso constituyente, que abren la vía unilateral para alcanzar la independencia y que el Tribunal Constitucional (TC) había suspendido previamente.

En la querella que presentó contra Forcadell el pasado miércoles, la Fiscalía catalana ya la acusaba de practicar un "ejercicio desviado" de sus funciones que "dinamita" la Constitución. Esa querella fue presentada por orden expresa de la Fiscalía General del Estado. Con su auto de ayer, el TSJC la admite a trámite.

Razonamiento

La sala razona que tanto los hechos que la Fiscalía narra en su querella como el auto del pasado 16 de octubre en el que el Constitucional advirtió que la actuación de Forcadell suponía un "incumplimiento objetivo" de su deber "imponen la admisión a trámite de la querella".

El TSJC "valora inicialmente como posible" la comisión de un delito de desobediencia y, eventualmente, de otro de prevaricación. Y así, ordena abrir diligencias de investigación y designar instructora de la causa a la magistrada Maria Eugenia Alegret, de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura, que ha asumido el caso de acuerdo con las normas de reparto internas del tribunal.

Tras recibir la notificación, Forcadell escribió en Twitter: "Defenderé allí donde sea que en el Parlament se tiene que poder hablar de todo aquello que afecta a los ciudadanos y ciudadanas. ¡Continuamos trabajando!".

La portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, consideró "injusta" la querella y criticó que Forcadell pueda acabar en el banquillo de los acusados mientras "el sistema político de la Gürtel, los ERE y las conversaciones de Fernández Díaz queda absolutamente impune".

En otro orden de cosas, Munté afirmó asimismo que hay margen para pactar el capítulo fiscal de los Presupuestos de 2017 con la CUP, aunque advirtió que los impuestos "ya son muy altos".

Los "cuperos" reclaman al Gobierno de Junts pel Sí mayor presión fiscal para la rentas más altas, una exigencia que ya dio al traste con las cuentas de este año. Pero el president, Carles Puigdemont, les avisa de que si los nuevos Presupuestos tampoco son aprobados, no habrá referéndum en septiembre del año que viene. Puigdemont pedirá una reunión a Mariano Rajoy tras su investidura para exponerle su propuesta de consulta pactada y advertirle que, si no hay acuerdo, será unilateral.

Puigdemont mostró su apoyo a la presidenta del Parlament porque "garantiza el respeto" de la voluntad ciudadana.

"Todo mi apoyo. El Parlament es el reflejo de la voluntad ciudadana, y su presidenta garantiza su protección y respeto", declaró en una entrada en su cuenta de Twitter.

El pasado 27 de julio la presidenta del Parlament trasladó al pleno la decisión de debatir y votar las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente pese a la advertencia del Tribunal Constitucional (TC) que le emplazaba a no permitirlo, y la cámara decidió debatirlas y votarlas haciendo valer la mayoría de JxSí y la CUP, lo que motivó la querella de la Fiscalía que le imputa presuntos delitos de desobediencia y prevaricación.