El grupo parlamentario del PSOE se va a reunir este miércoles, antes del comienzo del debate de investidura para comunicar a los diputados que deberán abstenerse en bloque ante Mariano Rajoy en la segunda votación, que será previsiblemente el próximo sábado.

La dirección del grupo hará saber a los diputados que tendrán que acatar el mandato del Comité Federal de facilitar la investidura de Rajoy, a pesar de que una parte del grupo defiende que la abstención sea mínima, de once diputados, para que el resto pueda votar 'no'.

La gestora del PSOE ha cerrado la puerta a esta posibilidad y también a que algunos diputados voten en conciencia, como han pedido el vasco Odon Elorza y Margarita Robles en virtud de lo que establece el reglamento interno del grupo parlamentario.

Ferraz considera que el voto de conciencia puede aplicarse a debates de ámbito moral o ético, como podría ser la eutanasia, pero "no puede ser un paraguas para romper la disciplina de voto", han señalado fuentes de la gestora.

De los 84 diputados socialistas, hay doce que ya han anunciado que desobedecerán la orden de la dirección y rechazarán a Rajoy en las dos votaciones.

Además de Elorza y Robles, están los siete diputados del PSC: Meritxell Batet, Manuel Cruz, Lídia Guinart, José Zaragoza, Mercé Perea, Marc Lamuà, Joan Ruiz.

También ha garantizado el no la diputada por Zaragoza Susana Sumelzo y la excomandante Zaida Cantera, apuesta personal del exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez que tiene escaño como independiente por Madrid, además de la gallega Rocío de Frutos.

Otros cinco parlamentarios están dispuestos a rechazar a Rajoy, pero prefieren apurar los plazos para tomar una decisión definitiva.

En este grupo, están los dos representantes por Baleares, Sofía Hernanz y Pere Joan Pons, y tres diputadas de Castilla y León, Mar Rominguera (Zamora), Esther Peña (Burgos) y Luz Martínez Seijo (Palencia).

Algunos de los fieles a Sánchez de su anterior Ejecutiva, como César Luena y Adriana Lastra, han anunciado que acatarán la disciplina de voto, aunque lo hicieron antes de la reunión del Comité Federal y de que la gestora se haya mostrado inflexible sobre la posibilidad de que haya una abstención mínima de once diputados.

Otros que siguen alineados con el rechazo a Rajoy son la gallega Pilar Cancela, la murciana María González Veracruz y el valenciano José Luis Ábalos, si bien no han confirmado qué postura adoptarán en la segunda votación.

La gran incógnita es saber qué hará Pedro Sánchez, que no ha dado pistas de si acatará, de si se reafirmará en el no o de si se ausentará de la votación.

Este martes, el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha asegurado que no está pensando en aplicar "medidas punitivas" a los diputados que rompan la disciplina de voto no absteniéndose en la investidura de Rajoy, sino que lo que quiere es "persuadirlos" para que no tomen esa decisión.

Fernández, que se ha referido a este asunto en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Congreso tras su audiencia con el Rey, ha dicho que él "no se pone en esa situación de que voten no" algunos diputados socialistas -entre ellos, los siete del PSC-, pero que, si ocurriese, reunirá a la gestora que dirige el partido, y ésta decidirá qué medidas adopta al respecto.

Tras señalar que no le "consta que ni dieciocho, ni catorce, ni doce, ni un número determinado" de miembros del grupo socialista vayan a optar por la "desobediencia del mandato" que aprobó el Comité Federal el pasado domingo, sí ha admitido que hay personas en su partido que "siguen pensando que la abstención podría sustituirse por otra que no me parece tal", ha dicho en alusión a fórmulas como la abstención solo de once diputados que le pidieron ayer por carta ocho barones "sanchistas".