Varios cientos de militantes socialistas -unos 300, según fuentes policiales; un millar, según los organizadores- se concentraron ayer durante más de una hora frente a la sede madrileña del PSOE, en la calle Ferraz, para pedir que el comité federal de hoy no se pronuncie a favor de una abstención que facilitaría la investidura de Mariano Rajoy.

Los militantes corearon consignas como "Somos socialistas" y "La militancia unida jamás será vencida" mientras mostraban rosas y portaban pancartas que rezaban "Queremos decidir (no es no) por dignidad" y "Basta de segregación y discriminación". Los reunidos permanecieron en la acera de enfrente de la sede socialista, vigilados por un nutrido dispositivo policial.

La convocatoria se ha denominado "La revolución de las rosas" en referencia al símbolo del PSOE y ha partido de forma espontánea de dos militantes gallegas con el objetivo de "movilizar a la gente" y "remover conciencias" de cara al Comité Federal de hoy, para que sus asistentes no apoyen un Gobierno del Partido Popular.