El fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se querelló ayer contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, en un duro escrito en el que la acusa de haber incurrido en un "ejercicio desviado" de sus funciones cuando, el pasado 27 de julio, permitió votar un calendario para la secesión que "dinamita" la Constitución, por la que muestra un "desprecio total".

La Fiscalía atribuye a Forcadell los delitos de prevaricación y desobediencia al Tribunal Constitucional (TC), que habría cometido cuando el citado día dejó que la Cámara autonómica votara las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, que abren la vía unilateral para alcanzar la independencia y que la corte de garantías había suspendido previamente.

La Fiscalía General del Estado ordenó hace dos días a la de Cataluña que presentara la querella. El tribunal tiene que decidir ahora si la admite a trámite.

En su escrito, la Fiscalía catalana se despacha a gusto contra Forcadell, a la que acusa de valerse "torticeramente" del reglamento del Parlament para que la Cámara pusiera en marcha su "designio secesionista", ignorando las advertencias del TC.

Para la Fiscalía, Forcadell actuó "manifestando una voluntad inequívoca e irreversible de llevar adelante su proyecto político por la fuerza de los hechos consumados, con total desprecio de la Constitución".

Forcadell respondió a la querella afirmando, con "tranquilidad", que lo que "dinamita" el Estado es la "corrupción" y la suspensión de leyes catalanas contra los desahucios o la pobreza energética. Y ERC advirtió que si al final Forcadell es inhabilitada, el Parlamento catalán la reafirmará como su presidenta.