| Los Reyes presidieron ayer el acto central de la Fiesta Nacional, un desfile militar deslucido por la lluvia caída sobre Madrid toda la mañana. Por ese motivo, el Ministerio de Defensa se vio obligado a reducir notablemente el número de aeronaves que inicialmente iban a participar en el espectáculo, de forma que solamente han intervenido los cazas y la patrulla Águila, que ha dibujado en el cielo los colores de la bandera de España.

El desfile tenía un presupuesto de unos 400.000 euros, considerado austero por ser un 82% inferior al de 2011. En la foto, el Rey saluda el paso de los Regulares de Ceuta.