El PSOE rechaza que el PP, bajo la amenaza de una nuevas elecciones, pretenda imponerle condiciones que vayan más allá de su previsible abstención en un eventual debate de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Los populares, por su parte, exigen garantías de que el apoyo socialista permita la gobernabilidad porque un Ejecutivo "que dure un día" carece de sentido, según su portavoz parlamentario, Rafael Hernando.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, intentó ayer mediar entre PSOE y PP al proponer una ampliación del acuerdo suscrito para la fallida investidura de Rajoy con las exigencias que los socialistas consideren necesarias para abstenerse. Rivera deja la puerta abierta a hablar con el PSOE para sacar adelante propuestas que pactaron para respaldar el fracasado intento de Pedro Sánchez de convertirse en presidente y que ahora no figuran en el pacto suscrito con el PP.

Fue el portavoz de la gestora socialista, el diputado andaluz Mario Jiménez quien ayer advirtió de que el PP "no está en situación de poner condiciones absolutamente para nada ni para nadie". Jiménez, hombre de confianza de la presidenta andaluza Susana Díaz, exige a los populares que dejen de "jugar a tácticas de guerra electoral" y anticipa que cualquier decisión del PSOE sobre la gobernabilidad estaría circunscrita exclusivamente a la investidura y no se prolongará durante el resto de la legislatura. Ante lo que consideran una posición dudosa del PP, la expresidenta del PSOE Micaela Navarro instaba ayer a Rajoy a aclarar "si está apostando realmente por unas terceras elecciones" porque, en ese escenario, no tendría "ningún sentido" que los socialistas sopesaran en un comité federal la posibilidad de una abstención.

Desde Ciudadanos, el portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, considera que hacer cálculos electorales a costa de los "despojos" de los socialistas es propio de "buitres carroñeros". El líder de Podemos, Pablo Iglesias endureció ayer su tono frente a los socialistas, a los que acusó de defraudar a sus votantes si se "arrodillan frente al PP" y permiten con su abstención un nuevo Gobierno de Rajoy.