| Corría el 26 de mayo de 2012 cuando Javier Fernández confesó en público, durante su primer discurso de investidura en la Junta General del Principado aquello de que era un "político fotofóbico" que ya llevaba "mucho tiempo expuesto a los focos". Casi cuatro años y medio después, el presidente asturiano está al frente de un partido fracturado, que atraviesa por la mayor crisis y el momento más difícil de la historia moderna. La exposición mediática va en aumento, como puede apreciarse en la foto.