El primer macrojuicio de la "trama Gürtel" de financiación ilegal del PP arrancó ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Nacional, siete años y medio después de ser destapada la red de corrupción. Lo que desde hoy, y durante meses, se juzgará en San Fernando de Henares, donde también se está viendo el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid-Bankia, es la pieza matriz de la trama, denominada "Época I: 1999-2005".

En ella figuran como acusados el presunto cabecilla de la red, Francisco Correa, para el que se piden 125 años de cárcel; el exsecretario de Organización del PP gallego, el pontevedrés Pablo Crespo, supuesto "número dos", que se arriesga a 83 años de condena; el extesorero del PP Luis Bárcenas, con peticiones de 42 años, y otras 34 personas, entre ellas una decena de ex altos cargos del PP. La exministra de Sanidad Ana Mato, acusada como partícipe a título lucrativo, se acogió a su derecho a ausentarse.

La de ayer fue la primera de las tres sesiones que el tribunal tiene previsto dedicar a cuestiones previas y en ella destacaron dos peticiones de las acusaciones particulares y las defensas: la de que comparezca para declarar el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y la de que se consideren nulas algunas pruebas consideradas claves.

La petición de comparecencia de Rajoy fue hecha por una acusación particular, la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (Adade) y, posteriormente, se sumó a ella la del PSOE. Adade quiere que Rajoy declare sobre el dinero que Bárcenas se llevó presuntamente de la "caja B" del PP y ocultó en Suiza. El abogado de Adade, Mariano Benítez de Lugo, recordó que en el periodo considerado Rajoy era secretario general y luego presidente del PP y explicó que su citación como testigo "no es en función de lo que hoy es, sino de lo que fue". El pasado febrero, la sección segunda de la Audiencia Nacional rechazó citar a Rajoy "sin perjuicio de que, en otro momento, se pueda acordar por la Sala que testifique de considerarlo necesario, a la vista del desarrollo del juicio oral".

En cuanto a la anulación de pruebas, la iniciativa partió de la defensa del antiguo cargo del PP gallego Pablo Crespo, cuyo abogado, Miguel Durán (expresidente de la ONCE), solicitó la nulidad de las grabaciones que el denunciante José Luis Peñas aportó a la Policía Nacional, así como del contenido de las mismas, al no poder acreditarse su autenticidad. Durán destacó que las grabaciones que se entregaron no eran las originales, sino que se aportaron en unos discos, por lo que, denunció, "fueron objeto de manipulación". Las defensas de otros varios acusados se sumaron a esta petición.

La persona que mayor atención concitó en la sesión fue Bárcenas, quien en un receso manifestó que ha venido a defenderse y "no a cargar contra nadie", en alusión a las informaciones publicadas ayer mismo en las que se afirmaba que ha aportado documentos que incriminan a Ana Mato y su exmarido, el exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y ex jefe electoral del PP Jesús Sepúlveda.

Posteriormente, Bárcenas insinuó que tres de los acusados han llegado a un acuerdo con la Fiscalía, ya que ésta ha solicitado en su exposición de cuestiones previas que sean los primeros en declarar. Se trata de los empresarios Jacobo Gordon (exscio de Aljandro Agag, yerno del expresidente Aznar) y Alfonso García-Pozuelo, y del exconcejal de Pozuelo de Alarcón Roberto Fernández. El juicio continuará hoy,.

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