La exalcaldesa de La Muela (Zaragoza) María Victoria Pinilla fue condenada ayer a 17 años de cárcel y a multas de 9,9 millones por distintos delitos en el mayor caso de corrupción urbanística enjuiciado en Aragón.

Su abogado, Santiago Palazón, anunció que recurrirá porque Pinilla "siempre ha tenido claro que si hay que morir se muere de pie, no se vive de rodillas".

Junto a Pinilla, que estaba acusada de 23 delitos y ha sido condenada por catorce, la Audiencia Provincial de Zaragoza condena a otras 28 personas, entre ellas su exmarido, sus tres hijos, su hermana y un primo, así como varios empresarios, dos exconcejales de su Corporación y el secretario y arquitecto municipal cuando ella dirigía el Ayuntamiento.

La trama de corrupción tuvo como epicentro la Sociedad Urbanística de La Muela, que presidía Pinilla y que tenía como objetivo dar mayor eficacia a la acción municipal en materia urbanística.

La exalcaldesa pasó de ser dueña de una granja de conejos a poseer cuentas bancarias y propiedades, en la República Dominicana y en la exclusiva urbanización de Sotogrande, coches de lujo y a vivir con un alto poder adquisitivo.