El Pleno del Senado rechazó ayer, con los votos de PP, Foro y la ahora senadora del Grupo Mixto Rita Barberá, una moción del PSOE para impulsar una reforma constitucional que suprima la figura del aforamiento para los parlamentarios. El resto de los partidos apoyó la iniciativa.

Barberá, a la que el Tribunal Supremo investigará por supuesto blanqueo de capitales, ya votó el martes con su antiguo grupo, el del PP, y respaldó una moción para acordar un gran pacto de Estado por la regeneración en el que, entre otros asuntos, se discuta este de los aforamientos y qué hacer con ellos: eliminarlos o limitar su alcance.

El PP sostuvo ayer estos argumentos para rechazar la moción de los socialistas.

Varios portavoces vincularon el debate con la continuidad como senadora de Barberá, a la que los portavoces de ERC y de Compromís pidieron directamente la dimisión desde la tribuna de oradores. El PP censuró esta relación y acusó al PSOE de oportunismo al presentar la moción, de incoherencia y de emprender "una cacería".

"¿Hablaban ustedes de la supresión del aforamiento cuando el senador Griñán formaba parte de esta Cámara o el diputado Chaves del Congreso, o cuando el Supremo encausó al único senador del Grupo Mixto procesado hasta el momento? El silencio de los socialistas fue atronador", reprochó al PSOE la portavoz adjunta del Grupo Popular, Rosa Vindel. "A esta cacería no les vamos a acompañar", avisó.

Por otro lado, el expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra se definió como "un corrupto mediático" para dejar claro que está condenado por "un delito fiscal menor" y no por corrupción, y subrayó que el PP "abandona a su gente muy pronto y muy rápido" y que Mariano Rajoy es "un mal compañero de viaje".

Fabra, que cumple una condena de cuatro años de cárcel por varios delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social y que tiene ya el tercer grado penitenciario, señaló que "es de los pocos que están en la cárcel" por un delito fiscal.