La presidenta andaluza, Susana Díaz, se abrió ayer por primera vez a disputarle a Pedro Sánchez el liderazgo del PSOE en unas primarias. Díaz sugirió que dará un paso al frente si así se lo piden sus "compañeros", porque ella siempre estará donde el partido le ponga, "en la cabeza o en la cola".

La secretaria general del PSOE andaluz, la federación más poderosa del partido, rechazó la propuesta de Sánchez de celebrar primarias el 23 de octubre y el congreso, largamente aplazado, a principios de diciembre. Pero no piensa comentar lo que tachó de "maniobras de distracción".

"Ahora toca España. Los ciudadanos no entenderían un debate interno en un congreso a prisa y corriendo cuando el país está viviendo la mayor inestabilidad que se conoce en democracia", dijo.

Díaz no comprende por qué "se ha cambiado de criterio unilateralmente" sobre la decisión que "todos juntos" en el PSOE tomaron el pasado mes de abril: que primero se solucionase la gobernabilidad del país y luego los intereses orgánicos del partido.

Fue después de eso cuando pronunció las frases que han sido unánimemente entendidas como una postulación: "Siempre, cuando haya un proceso y un congreso del partido, donde crean mis compañeros que yo sea útil, en la cabeza o en la cola, allí estaré. Y siempre buscando lo mismo, un PSOE unido, cohesionado y ganador, que gane elecciones".

Después de que Sánchez redujera la dura pugna interna a un disenso entre quienes gobiernan y quienes no. No considera Díaz "de recibo" que se culpe a "aquellos que ganamos elecciones".

"La salida no es nunca acusar a unos compañeros u otros de ser subalternos del PP, me parece que ningún socialista lo es, ni nadie quiere serlo, y mucho menos el PSOE andaluz", abundó, asegurando que en su comunidad es el PP el "subalterno" del PSOE.

Pero el caso es que el partido "tiene un problema", porque está "concatenando derrotas electorales" y en su opinión, "alguna responsabilidad tiene que tener la dirección".

No quiso decir si Sánchez debe dimitir en caso de que el cónclave del sábado rechace su plan de primarias y congreso, pero sí le atacó porque cree que no ha parado las "injerencias muy graves" de Podemos, como "intentar desestabilizar a dos gobiernos, el de Castilla-La Mancha y el de Extremadura", para "entrometerse en los asuntos del PSOE".