El líder del PSOE, Pedro Sánchez, estableció ayer los objetivos que debería asumir como prioridades un gobierno alternativo al de Mariano Rajoy, en el que invitó a participar a Ciudadanos (C's) y a Podemos, en lo que fue su segunda proposición en firme y consecutiva a las dos formaciones emergentes.

Esas tres prioridades son, para el secretario general socialista, la lucha contra la desigualdad, la creación de empleo digno y el combate contra la corrupción. "Tres partidos y la posibilidad de hacer un gobierno con tres causas", concretó Sánchez en un mítin en Vilagarcía de Arousa en el que pidió tanto a Pablo Iglesias como a Albert Rivera "que lo piensen bien" y tomen la decisión correcta.

Y para que nadie piense que especula, recordó que estas tres fuerzas "suman" y tienen ante sí la ocasión de "desterrar" al PP y enviarlo a la oposición, así que es "importante que asuman sus responsabilidades" y olviden los "vetos cruzados" con los que bloquean "el cambio político en este país", un mensaje que ya dirigió el sábado a Rivera y a Iglesias en un mítin en San Sebastián.

Con todo, Sánchez se cuidó muy mucho de proponerse para presidir ese gobierno alternativo y siguió fiel a su consigna de "dialogar", no "negociar", la que fijó después del fallido pleno de investidura de Rajoy y que ha puesto a gran parte de los barones socialistas en su contra.

Mantuvo, pues, su "no" a Rajoy, pues ve al líder del PP incapaz de encabezar el "gobierno limpio, social, dialogante y creíble" que él quiere para España. E igual que el sábado en San Sebastián, afirmó que el PSOE ejerció su responsabilidad al "reconocer que el PP había ganado las elecciones" y no interferir en sus negociaciones, con posterioridad fallidas, para formar gobierno; pero afirmó que "la responsabilidad del Partido Socialista está con sus votantes" y que jamás apoyarán aquello que quieren cambiar.

Socialistas catalanes

Entre tanto, la "número dos" del PSC, Núria Parlon, propuso que en última instancia, para evitar elecciones, se plantee un pacto de Estado entre varios partidos que permita gobernar al PP, aunque con condiciones como prescindir de Mariano Rajoy, que se deroguen diversas leyes e impulsar la reforma federal.

En una entrevista con Efe, la aspirante a liderar el PSC opina que el PSOE debería ponerse un plazo máximo de dos años para presentar una propuesta concreta de reforma de la Constitución y defendió "revisar" el protocolo de relaciones PSOE-PSC y estudiar la posibilidad de tener grupo propio.

La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) y viceprimera secretaria del PSC anunció días atrás su intención de competir con Miquel Iceta en las primarias para elegir al nuevo líder del PSC, que se celebrarán el 15 de octubre, dos semanas antes del congreso del partido.