El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, acusó ayer al Estado de "desconectar" de sus compromisos con Cataluña y de "asfixiar" financieramente a los catalanes en la víspera de la Diada que se celebra hoy. En su primer mensaje institucional como presidente de la Generalitat con motivo de la Diada, Puigdemont destacó que Cataluña está "saliendo" de la crisis "con el esfuerzo de todos", aunque "sin la colaboración del Gobierno español, que continúa ignorando las necesidades de los catalanes".

"En los últimos meses se ha evidenciado cómo la desinversión crónica en infraestructuras no sólo afecta a la economía sino también al día a día de la gente, con un servicio de Cercanías inaceptable, que se añade al olvido crónico del corredor mediterráneo", denunció el catalán.

Según Puigdemont, "el Estado se está desconectando de sus compromisos y obligaciones con Cataluña, desatendiendo los servicios que por ley está obligado a prestar a los ciudadanos". "Y todo esto sin haber resuelto tampoco la asfixia financiera premeditada que hace décadas que soportamos", dijo.

Mientras tanto, "continúa la parálisis institucional y política en el Estado español, donde los partidos son incapaces de ponerse de acuerdo (...)", señaló.