El líder de Podemos, Pablo Iglesias, orientó su intervención de ayer en el Congreso en una doble dirección: los ataques a Mariano Rajoy y al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y los guiños al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para que lidere una alternativa de izquierdas. Iglesias instó a Sánchez, con quien compite por el espacio político socialdemócrata, a que "olvide los agravios" y vaya de su mano, porque para eso, dijo, "Podemos es de fiar". Para endulzar la zanahoria, Iglesias agradeció al líder socialista que haya resistido a las presiones internas y externas para que permita gobernar a Rajoy.

Iglesias fue directo. "Es mentira que vayan a combatir la corrupción porque ustedes son la corrupción", lanzó el líder morado, antes de explayarse: "La corrupción está en los genes de su partido, señor Rajoy, desde que lo fundaron exministros vinculados al más corrupto de los regímenes que ha existido en nuestro país. Usted es gallego y hasta a usted mismo le escandalizaron en su día ciertas prácticas de su partido en Galicia, donde hoy llevan de candidato al amigo de un narcotraficante", denunció, en referencia al presidente de la Xunta y candidato del PP a las autonómicas, Alberto Núñez Feijóo.

También enumeró los males del gobierno de Rajoy desde 2011: errores de gestión, absolutismo, corrupción, recortes en sanidad, educación y derechos sociales, aumento de la desigualdad y renuncia a la soberanía, acusación basada en la reforma exprés del artículo 135 pactada con Zapatero para cumplir con la exigencia de la UE de que los presupuestos sean equilibrados por ley.

Para Iglesias resultó especialmente ofensivo que Rajoy, en su discurso del martes, asegurara que no hay que asustar a los inversores. "¿Ante quién da la cara usted, ante socios e inversores o ante los ciudadanos?", preguntó, antes de afear la idea de España que, a su entender, tiene Rajoy. "España no es usted. España no es su Gobierno. España es la gente, no los inversores ni los socios europeos", exclamó.

Rajoy puso un contrapunto irónico a las estridencias mitineras de Iglesias. Lo calificó de "estupendo", "quintaesencia de todas las virtudes", "el único decente, el único independiente, el único honrado de España" y el que "nunca" se equivoca. También le advirtió de que "nadie tiene el patrimonio de la gente" y le preguntó si considera que por "razones genéticas" todos los políticos son malos salvo él y sus seguidores,

En la réplica, Iglesias subió el tono en respuesta a una reflexión en la que Rajoy enumeró las consecuencias en Grecia de la política de la izquierdista Syriza, a la que no nombró. Usted "celebra el protectorado (de la UE sobre el país), lo que es incompatible con la democracia", le reprochó un molesto Iglesias.