PP y Ciudadanos negociaron ayer los últimos flecos del acuerdo para la investidura de Mariano Rajoy, que incluye entre otros puntos la reforma judicial, la elección directa de alcalde y recuperar 2.800 millones de amnistía fiscal, y que el propio presidente en funciones espera cerrar "pronto".

Cuando se cumple el ultimátum de 48 horas fijado por el partido de Albert Rivera para cerrar el acuerdo, los equipos negociadores de PP y Ciudadanos, mediante conversaciones sin reuniones presenciales, han concretado y cerrado la redacción del documento final y esperan anunciar un acuerdo en las próximas horas.

En estas últimas horas, han pactado impulsar una reforma que permita la elección directa de alcalde, según han adelantado a Efe fuentes de la negociación del acuerdo que, en principio, no incluirá el contrato único como reclamaba Ciudadanos, aunque se van a reducir los tipos de contrato, previsiblemente a tres.

También Ciudadanos ha logrado del PP el compromiso de recuperar el dinero que, según el partido de Rivera, se "perdonó" durante la denominada "amnistía fiscal", que cifró en 2.800 millones de euros, para poder destinarlo a planes de educación, empleo, pobreza y otras materias.

Este punto era una de principales demandas de Ciudadanos en su negociación con el PP, que todavía continúa, según las mismas fuentes, que aseguran que quedan aún escollos por solucionar.

El documento a punto de cerrarse también recoge otro de los principales asuntos como es la reforma del CGPJ, por la que la mayoría de sus vocales (12 de 20) serán elegidos directamente por jueces y magistrados y no por el Congreso y Senado.

Paquetes sociales

El partido naranja también se ha volcado en defender el paquete social con el que ellos concurrieron a las elecciones y por ello han reclamado que se recupere el gasto que había antes de la crisis en sanidad, educación y dependencia. Hay acuerdo en los principios, aunque aún se está redactando la fórmula final y limando algunas cuestiones.

En el caso del complemento salarial, la fórmula que han acordado y que se está redactando aún es la de crear un impuesto negativo, que podría suponer un cheque al realizar la declaración de la renta y si el contribuyente cumple con los requisitos que se establezcan, pero no está cerrada por completo la formulación de la medida. Este cheque no tendría por qué ser anual, podría ser mensual o trimestral, según precisan las fuentes consultadas.

En el caso de los permisos de maternidad y paternidad, la idea es igualarlos y en eso ambas fuerzas políticas están de acuerdo, aunque aún no está cerrado por completo la manera en la que se hará, ya que, según las fuentes consultadas, eso supone un coste y es necesario medir en cuánto tiempo podría llevarse a cabo.

Los negociadores del partido de Albert Rivera pusieron desde el primer día sobre la mesa el contrato único con indemnización creciente en función del tiempo trabajado, que llevaban en su programa electoral, sin embargo, el Partido Popular rechazó esta fórmula por entender que hay sectores de la economía española en los que no encaja como por ejemplo el del turismo, donde buena parte de los contrato se hacen temporales. Por ello, el PP contraofertó planteando reducir a tres los tipos de contrato.

Quedarían de esta manera, un contrato por tiempo determinado o temporal, otro sería indefinido y un tercero sería el contrato de formación.

Ambas formaciones también han avanzado en otros asuntos como la elección directa de alcalde, en cuyo principio están de acuerdo. Para ello, Ciudadanos ha propuesto que haya dos urnas, una para elegir al alcalde y la otra para la elección del resto de miembros de la corporación municipal.

Los de Rivera no han conseguido que se supriman las diputaciones provinciales, pero sí se incluirá un capítulo de reducción de gastos en estas y otras instituciones.