El Govern de la Generalitat hizo ayer un guiño a sus socios díscolos de la CUP al mostrarse abierto a incluir en los Presupuestos de 2017 una partida para la celebración del referéndum unilateral de independencia que le reclaman los anticapitalistas. El anuncio se enmarca en el tira y afloja que mantienen Junts pel Sí y la CUP a propósito de la moción de confianza a la que se someterá el President Puigdemont el 28 de septiembre. Puigdemont, que anunció su intención de someterse a la confianza cuando, en junio pasado, la CUP tumbó sus Presupuestos para 2016, quiere vincular la moción y las cuentas. Por su parte, la CUP exige separar ambos conceptos y, además, condiciona el otorgamiento de la confianza a que Puigdemont presente una hoja de ruta independentista que incluya la celebración de un referéndum.