El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, compareció para anunciar que tiene carta blanca de su partido para negociar su investidura con Ciudadanos (C's), pero aseguró que en la reunión popular no se habló de las seis condiciones previas impuestas por el partido naranja.

Rajoy no se pronunció sobre la fecha de la investidura, que, anunció, quiere consultar con el líder socialista, ni sobre la posibilidad de presentarse ante el Congreso sin votos para ser investido. Así, aseguró su disposición a hablar con el líder socialista, Pedro Sánchez, y cuando se le ha preguntado sobre si se va a fijar fecha para el debate de investidura, dijo que "lo que procede" es tener una conversación con Sánchez al respecto.

El planteamiento que hizo a la prensa Rajoy, quien hoy se entrevistará a la una con el líder de C's, fue sencillo. El candidato dio por sentado que la carta blanca es suficiente para empezar a negociar la investidura -a la que añadió el techo de gasto, los Presupuestos y el déficit- y precisó que, en esa negociación, "podemos aceptar muchas cosas, o no".

La salida escogida por Rajoy no solo contradijo las declaraciones previas de varios dirigentes populares, que daban por sentado un sí con matices, sino que sentó muy mal a los dirigentes de C's. Estos esperaban una respuesta clara y habían reforzado sus exigencias con el rechazo a cualquier tipo de "matices". Es más, los responsables de C's daban hasta tal punto por sentado que habría un pronunciamiento claro sobre sus exigencias, que el martes habían puesto todo el énfasis en que, además de un sí, querían una fecha para la investidura.

"Nos sorprende haber perdido estos siete días, porque para esto no hacía falta", se quejó en una comparecencia el "número dos" de Ciudadanos, José Manuel Villegas, quien instó a Rajoy a "mojarse" y "tomar decisiones".

Villegas no lograba explicarse las causas de la indefinición popular, pero no dejó de resaltar que hasta que Rajoy no "firme" las seis condiciones de C's no habrá negociación. "Si no acepta las seis condiciones, estará demostrando su incapacidad para sumar algún apoyo a su investidura", advirtió, para, acto seguido, precisar que si el líder popular no se mueve, C's volverá a sus posturas de partida: votar no en la primera ronda y abstenerse en la segunda.

El dirigente naranja no dio por rota la negociación -"no podemos romper lo que no se ha iniciado"-, pero especuló con la posibilidad de poner una fecha límite a su oferta de apoyo. Villegas estimó posible que el paso adelante que no dio ayer Rajoy lo dé en su reunión de hoy con Rivera. Con todo, no ahorró una dura crítica hacia la presidenta del Congreso, Ana Pastor, al considerar que incumple la ley por no fechar la investidura.