Los expresidentes del Parlament Ernest Benach (ERC), Joan Rigol y Núria de Gispert (Demòcrates) avalan la gestión de Carme Forcadell al frente de la Cámara catalana y verían un "ataque" inhabilitarla por haber permitido el debate sobre el proceso constituyente.

Benach, presidente de la Cámara entre 2003 y 2010, lamenta que el Gobierno central no haya querido negociar un referéndum y opte por combatir el proceso soberanista con una ofensiva judicial y política de "permanente enfrentamiento con Catalunya".

El Ejecutivo impugnó la decisión del Parlament y luego el Tribunal Constitucional (TC) la suspendió: ahora tiene que decidir si la anula definitivamente y toma medidas contra los responsables políticos que, como Forcadell, avalaron el debate.

Sobre una posible inhabilitación, Benach reflexiona: "Sería un ataque directo bastante injustificado. Forcadell aplicó el reglamento. Yo quiero pensar que no sucederá pero, llegados a este punto, creo que todo es posible".

Rigol, que estuvo al frente de la Cámara entre 1999 y 2003, tercia: "Yo he sido presidente y nunca juzgaré la oportunidad de una decisión de otro presidente, pero mi apoyo a Forcadell es total". Forcadell no tomó la decisión directa de incluir la votación sobre el proceso constituyente en el orden del día, sino que dejó que JxSí y la CUP forzaran su inclusión y ella lo aceptó pese a las críticas de algunos partidos de la oposición.

Rigol aprueba este comportamiento, ya que cree que el presidente "no es soberano" sino que lo es el pleno de la Cámara, que es quien pidió a la presidenta que se abordara el debate del proceso constituyente.