El debate sordo que agita las aguas del PSOE a propósito de su voto en la investidura de Rajoy volvió a salir ayer a la luz. Esta vez lo hizo en boca de un miembro de su Ejecutiva, el secretario de Economía, Manuel de la Rocha, un hombre llegado a la cúpula socialista desde la órbita del vasco Eduardo Madina.

De la Rocha abrió la puerta a una reconsideración por parte de los socialistas del no a la investidura "si las circunstancias cambian", aunque hizo hincapié en que por ahora sus fuerzas permanecen "firmes" en la negativa a permitir mediante una abstención un Gobierno del líder popular.

"A día de hoy nuestra posición es firme y clara. Si las circunstancias cambiaran, quizás podríamos reexaminarlo", indicó en una entrevista en la COPE, "pero en este momento nuestra posición es no".

El dirigente socialista condicionó el cambio de actitud de su partido a que Rajoy consiga el apoyo de otras formaciones políticas para ser investido. Según indicó, si el Presidente en funciones se presenta ante el Congreso sin haber conseguido el apoyo de un solo diputado más que los 137 de su partido, "no puede esperar que el PSOE le saque las castañas del fuego".

Lo que, en cualquier caso, descarta el responsable económico socialista es que Pedro Sánchez encabece una operación para formar un gobierno alternativo de izquierdas, como le ha pedido Podemos en los últimos días, bien es verdad que sin traslucir demasiado convencimiento.

"No vemos factible ni se dan las circunstancias para un gobierno alternativo. El Comité Federal ha expresado que la iniciativa le corresponde al PP y, si se diera el caso, tendríamos que volverlo a debatir, pero mi opinión es que no se dan las circunstancias para intentar ese Gobierno", explicó.

De la Rocha no ahorró esfuerzos para alejar del PSOE el sambenito de causar el bloqueo de la situación política que pretende colgarle el PP. En respuesta a la advertencia popular de que sin un Gobierno constituido no se podrán aprobar el techo de gasto y los Presupuestos Generales del Estado para 2017, el dirigente socialista aseguró que un Gobierno en funciones "perfectamente" puede aprobar la Ley de Techo de Gasto, sin necesidad de una investidura, acogiéndose a una excepción prevista en la Ley del Gobierno.

De la Rocha explicó que esa norma prevé que un Gobierno en funciones pueda aprobar determinadas normas (no así los Presupuestos Generales del Estado) "por razones de urgencia o de interés general", si lo justifica de modo fehaciente.

El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, portavoz adjunto de Unidos Podemos, acusó por su parte al Ejecutivo de intentar someter a un "chantaje" a la oposición amenazando con multas de 6.000 millones de la UE si España no envía antes del 15 de octubre un plan de medidas para controlar el déficit. Garzón precisó que el problema no es que el Ejecutivo del PP se encuentre en funciones, sino que ninguna fuerza política quiere apoyar sus políticas de recortes.

Para Garzón, el socialista Pedro Sánchez tiene, por su parte, "el deber" de empezar a hablar ya con el resto de las fuerzas políticas para explorar la posibilidad de encabezar un Gobierno de izquierdas, sin necesidad de esperar a que Rajoy fracase en su intento.