La asamblearia CUP pretende pactar con Junts pel Sí, al margen de sus bases, las condiciones de apoyo al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en la moción de confianza del próximo día 28 de septiembre.

De acuerdo con fuentes soberanistas citadas ayer por el diario "El Mundo", la CUP ya ha elaborado el documento de partida para la negociación, sin distribuirlo a las bases, para que, de acuerdo con sus usos, éstas lo debatan.

El objetivo de esta maniobra es evitar el riesgo de que, con una eventual retirada de la confianza a Puigdemont, se pudiese romper la hoja de ruta para ejecutar la desconexión unilateral en unos meses. El documento plantea varias exigencias: la reafirmación en la declaración de ruptura del 9-N; la aprobación de las tres leyes de desconexión -Hacienda, Seguridad Social y Transitoriedad jurídica-; la auditoría ciudadana de la deuda para el establecimiento de una "justicia económica" en la futura República y la lucha contra la corrupción.