El presidente en funciones, Mariano Rajoy,se reunirá la próxima semana con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y con el de Ciudadanos, Albert Rivera, para tratar de abrir una vía de negociación con el objetivo de poder afrontar con garantías una posible sesión de investidura. Sin embargo, el vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo admitía ayer la posibilidad de que el candidato de su partido no se someta a la votación del Congreso.

"El jueves él no dijo que no lo fuera a hacer, pero tampoco que lo fuera a hacer, así que es una posibiliaad que existe", explicó Maíllo, quien alegó que los constitucionalistas no pudieron imaginarse una situación de bloqueo como esta.

Rajoy citó para el martes a Sánchez y se verá al día siguiente con Rivera en el Congreso, después de mantener ayer viernes una conversación telefónica con ambos en la que les puso al tanto de las medidas previstas por el Ejecutivo ante el desafío independentista. También habló con el líder del Podemos, Pablo Iglesias, sobre el asunto de Cataluña, pero sigue sin incluirle en la ronda de entrevistas sobre la investidura.

Después de que el Rey le propusiera como candidato para tratar de formar gobierno, Rajoy anunció su disposición a abrir contactos con PSOE y Ciudadanos, en medio de la controversia por dejar la puerta abierta a no someterse a la investidura si no goza de los apoyos suficientes.

Las direcciones de PSOE y C's mantienen su postura de que no hay margen para la negociación. Los socialistas alegan que sus políticas son antagónicas a las del PP y que al ser la alternativa, no pueden facilitar la continuidad de Rajoy. El partido de Albert Rivera afirma que no tiene nada que negociar porque ya se comprometió a abstenerse en la segunda votación e insiste en que Rajoy no es idóneo para dirigir el Gobierno.

La vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió que "no es momento de reclamar" un debate de investidura, sino de formar el gobierno que necesita España. "Antes de la coherencia jurídica está la coherencia política y la personal", subrayó la número dos del Gobierno, quien acusó a Pedro Sánchez de buscar poner en marcha "el reloj de la democracia" para que haya unas terceras elecciones.

Sáenza de Santamaría argumentó que el artículo 99.2 de la Constitución no obliga a Rajoy a ir a la investidura tras aceptar el encargo del Rey de intentarlo y añadió que el tiempo para que se celebre el debate "no tiene por qué ser mucho". Recordó que el 30 de septiembre hay que presentar el proyecto de presupuestos, pero antes hay que enviar a las Cortes, los objetivos de estabilidad y el techo de gasto. "Esas son las fechas en que nos movemos. No es una cuestión de una semana u otra, sino de voluntad política", remachó.

El popular Martínez-Maíllo emplazó a PSOE y Ciudadanos a reflexionar y sentarse a negociar para que haya gobierno, una vez que Rajoy ha dado el paso de intentarlo.El PP está dispuesto a concretar aspectos del documento de trabajo ya ofrecido, cuando no a "incorporar novedades", añadió. No precisó qué reforzará su partido de ese texto, ni dió detalles sobre qué nuevas cuestiones podría plantear, pero recalcó queestarán abiertos a negociar y mejorar asuntos de la reforma laboral, aunque "no para derogarla", o de la Lomce.