"El PSOE no va a apoyar aquello que quiere cambiar, y por eso vamos a votar no a la investidura de Rajoy", aseguró ayer Pedro Sánchez a la salida de su entrevista con el Rey Felipe VI. El líder socialista reafirmaba así su rechazo al candidato del PP tras exigirle que se presente "más pronto que tarde".

Sánchez se mostró convencido de que se evitarán las terceras elecciones y se limitó a decir que habrá una solución "en las próximas semanas", pero evitó aclarar qué hará él si Rajoy fracasa. Más de diez veces eludió responder a si descarta presentarse a la investidura en el caso de que Rajoy no supere la prueba. "No es tiempo de elucubraciones, suposiciones o hipótesis", dijo.

El líder del PSOE le trasladó al Rey que no facilitará mediante la abstención un gobierno con Rajoy al frente. Sánchez dijo que, para superar el bloqueo, "la condición necesaria, aunque no sea la única", es una sesión de investidura. "Lo trascendente no es el resultado, sino que se produzca, para poner en marcha el motor de la democracia", subrayó.

El secretario general socialista emplazó a Rajoy a buscar el apoyo de sus "aliados naturales" (Ciudadanos, CiU y PNV) con los que ya pactó "los sillones" de la Mesa del Congreso. Preguntado si el PSOE podría cambiar su criterio y abstenerse, se remitió a la decisión adoptada por el comité federal de su partido. Frente a quienes le piden intentar una mayoría alternativa, como los más de 450 firmantes que apuestan por un pacto de PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, Sánchez respondió que es a Rajoy a quien le compete "desbloquear esta situación".

Sin aclarar su "hoja de ruta", sí defendió que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, "ha descartado" la posibilidad de poner en marcha esa alternativa y recalcó que "una cosa son las palabras, y otra, los hechos" y él se acuerda "del 2 y el 4 de marzo", cuando votó en contra de su investidura.

Aunque la negativa del PSOE hace muy difícil que Rajoy supere la investidura, Sánchez se mostró convencido de que no habrá terceras elecciones y que la legislatura echará a andar. "Encontraremos la solución las próximas semanas. La clave es que se celebre la investidura", dijo.

A partir de aquí, Sánchez no se movió del mensaje que ya lanzó el pasado día 13, después de reunirse con Rajoy, a quien instó a "ofrecer a sus aliados potenciales unas políticas distintas" a las de estos cuatro años. El líder socialista afirmó que el PSOE va a defender un cambio siendo una "oposición constructiva, útil y leal".

A partir de aquí, Sánchez defendió su invitación al PP a pactar con nacionalistas e independentistas porque cree que hay que "quitar el cordón sanitario" a esos partidos y ofrecer una salida política para Cataluña. Al margen de esto, aseguró que no existe ninguna negociación con el PP y que no le han trasladado ninguna oferta, más allá de la "propuesta" que hizo en la ronda de contactos de Rajoy.