La ministra en funciones Ana Pastor, diputada por Pontevedra, fue elegida ayer nueva presidenta del Congreso tras derrotar al exlehendakari Patxi López en la segunda votación que se celebró para dirimir cuál de los dos aspirantes se convertiría en la tercera autoridad del Estado. La candidata del PP y de Ciudadanos consiguió ganar al aspirante socialista con el apoyo de 169 diputados: los 137 del PP (incluyendo los dos de UPN y el de Foro Asturias) y los 32 de los de Albert Rivera. Por su parte, López cosechó 155 papeletas, las 85 de sus compañeros socialistas (incluyendo al diputado de Nueva Canarias) y las 71 de los diputados de Unidos Podemos y sus confluencias territoriales. Uno de ellos no ha votado. Además, se contabilizaron 25 votos en blanco del resto de fuerzas parlamentarias, procedentes de Esquerra Republicana (ERC), Convergència (CDC) PNV, Bildu y Coalición Canaria (CC).

Tras su elección, la pontevedresa expresó su confianza en que esta legislatura sea "próspera y fructífera" y subrayó que el Parlamento debe ser "generador de los consensos necesarios". "Necesitamos más que nunca estabilidad, más que nunca consenso y más que nunca diálogo, y en esta Mesa tendrán la máxima disposición", destacó en su primer discurso como presidenta de la Cámara Baja.

Para la exministra de Fomento, el Parlamento nacido de las urnas el 26 de junio "debe ser expresión de unidad en torno a valores compartidos", valores como la igualdad, la libertad, la justicia social y la defensa del Estado de Derecho. Pero también tiene que poder "conjugar la pluralidad política" derivada de las pasadas elecciones, según su declaración.

Prioridades de la legislatura

En esta primera intervención como presidenta del Congreso, Pastor situó la creación de empleo, la consolidación de la sociedad del bienestar o la lucha contra el terrorismo, que "nunca doblegará a la democracia", como prioridades de la legislatura que arrancó ayer la XII. "Son muchos los retos" a los que se enfrenta España para los próximos años, y el Parlamento, según las palabras de la nueva presidenta de la Cámara Baja, jugará un papel esencial para "contribuir de forma decisiva al fortalecimiento de la confianza de los españoles en las instituciones" y en allanar el futuro a los ciudadanos que peor lo están pasando.

En definitiva, la presidenta del Congreso de los Diputados insistió en que es necesario "todo el esfuerzo para no defraudar las expectativas de los ciudadanos", sentenció.

Además, Ana Pastor recalcó que "la confrontación de argumentos están en la naturaleza del Parlamento", pero estos "no deben ser el fin, sino el medio, para construir el país que los españoles desean y necesitan".

Por su parte, añadió su "pleno convencimiento" de que este es el objetivo compartido e insistió en que el camino que hay por delante no estará exento de obstáculos, por lo que apeló a la unidad y al esfuerzo común para superarlos.

La composición del órgano de gobierno del Congreso queda como sigue: Ana Pastor (PP), presidenta; Ignacio Prendes (C's), vicepresidente primero; Micaela Navarro (PSOE), vicepresidenta segunda; Rosa Romero (PP), vicepresidenta tercera, y Gloria Elizo (Unidos Podemos), vicepresidenta cuarta. Los cuatro secretarios son: Alicia Sánchez-Camacho (PP), Juan Luis Gordo (PSOE), Patricia Reyes (C's) y Marcelino Expósito (Unidos Podemos).