El líder de IU, Alberto Garzón, fue ratificado ayer como coordinador federal con un 81,2 % de apoyos al lograr 89 votos favorables y 22 abstenciones, entre ellas la del excoordinador Gaspar Llamazares, quien se mostró contrario a la coalición con Podemos.

El nuevo órgano de dirección, surgido en la XI Asamblea Federal celebrada por la organización en junio, ha ratificado a mano alzada el puesto de Garzón en la Asamblea Política y Social (APyS), el órgano que sustituye al Consejo Político Federal.

Por la mañana también se ha votado la nueva estructura de dirección del partido, que ha sido aprobada con 84 votos a favor, 3 en contra y 31 abstenciones, y que está integrada con 25 miembros, entre los que se encuentra el propio Garzón y el secretario general del PCE, José Luis Centella, quien será invitado permanente de la dirección.

Esta estructura estará dividida en siete bloques: organización y finanzas, acción política, comunicación, estrategia para el conflicto, formación, políticas económicas y relaciones internacionales.

Por otro lado, durante su intervención, Garzón comentó los resultados electorales del 26J y afirmó que se "mantiene abierto el ciclo político".

"No son ni los resultados que esperábamos ni los que necesitaban las clases populares, en tanto dificulta mucho frenar desde el parlamento la política neoliberal", ha insistido. Aun así, indicó que la posición de su partido ha mejorado ya que en 2011 su representación era de 5 diputados y 2 senadores y, tras el 26-J, es de 8 diputados y 2 senadores.

Culpó de que los resultados no fueran los esperados a las prisas al componer la coalición Unidos Podemos para poder llegar las elecciones y a las "campañas paralelas y a desconectadas unas de otros". Garzón se refirió también al proceso caótico que "ha agudizado las contradicciones y tensiones propias" entre las diferentes fuerzas que integran Unidos Podemos, formación que el 26-J perdió más de un millón de votos.