La Audiencia Nacional ha negado la libertad a Francisco Granados en vista de que, como cabecilla de la trama Púnica, se valió de sus cargos para crear una "cadena deleznable de favores" dedicada a obtener "cuantiosos beneficios", fomentando así "detestables actitudes corruptas".

El tribunal confirma así la decisión del juez instructor de denegar su salida de prisión provisional, donde permanece desde que fue detenido el 30 de octubre de 2014, al entender que hay riesgo de que destruya pruebas, influya en testigos o se fugue gracias al "patrimonio oculto" que sospecha que posee.

En el escrito, la sala recuerda que contra Granados hay "graves indicios" de que cometió delitos de integración en organización criminal, fiscales y blanqueo, entre otros.