El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, respondió ayer al "no" del comité federal del PSOE con una advertencia: unas terceras elecciones serían "una insensatez que no se olvidaría nunca". No obstante, consciente de que la responsabilidad de formar gobierno recae por entero en él, prometió que hará "el mayor esfuerzo del que sea capaz" para lograrlo, sin bien reclamó a los partidos que usen sus votos en favor de los intereses de España.

Desde Varsovia, donde participó en la cumbre bianual de la OTAN, Rajoy expuso de nuevo su deseo de completar la semana que viene una primera ronda de contactos con todos los líderes políticos, incluido Pedro Sánchez, aunque la cita con el socialista no está cerrada. La próxima semana ya tiene fijados encuentros con los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera; y de Podemos, Pablo Iglesias. Y las reuniones continuarán después de que se constituyan las Cortes, el día 19.

Aparte de eso, abundó en su conocido deseo de formar Gobierno cuanto antes y de hacerlo de la manera más discreta posible, no bajo la lupa de los medios de comunicación: "Contradice toda lógica estar todo el verano, julio, agosto, septiembre y no se sabe hasta cuándo discutiendo de lo divino y humano". Y agregó: "Si todos pensamos que es mala la repetición de las elecciones, todos debemos actuar con la mayor responsabilidad".

La rapidez, argumentó, es esencial para abordar el techo de gasto y los presupuestos del Estado y de las comunidades del próximo año. E insistió en que debe ser un gobierno estable, que esté "en condiciones de gobernar" y no aboque al país a nuevas elecciones en pocos meses o años. Ante la pregunta de si ya aceptaría el encargo del Rey de someterse a una sesión de investidura, dijo que su respuesta se la daría en primer lugar a Felipe VI.