"Vivimos en mundos políticos paralelos y las paralelas están empeñadas en no encontrarse". Con esa metáfora geométrica descartaron ayer los representantes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) cualquier aproximación al PP. Los dirigentes de la formación independentista Joan Tardá y Gabriel Rufián estuvieron apenas media con Rajoy, a quien dejaron constancia de que solo apoyarían la investidura de un Ejecutivo progresista y de izquierdas que autorice un referéndum en Cataluña "a la escocesa" en el plazo de un año. Fueron "absolutamente claros, diáfanos, transparentes y contundentes" con el líder del PP al anticiparle que se va "a proclamar la República de Cataluña". Frente a ello, "el señor Rajoy ha hecho de señor Rajoy y ha dicho que todo lo que se tenga que hacer ya se hará", contaron los representantes de ERC para explicar la poca concreción que encontraron en su interlocutor. Tardá y Rufián proporcionaron a su anfitrión de la Moncloa un lápiz de memoria con las conversaciones en las que el ministro del Interior, Jorge Fernández, insta al director de la Oficina Antifraude catalana, Daniel de Alfonso a darle material para investigar a los nacionalistas.