El expresidente de la Generalitat Artur Mas pidió ayer el archivo de la causa que mantiene abierta el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al considerar que el proceso participativo del 9 de noviembre fue legal. En su recurso, presentado junto con los de las exconsejeras Joana Ortega e Irene Rigau, también implicadas en la causa, Mas considera que la consulta ciudadana sobre la independencia se ajusta a derecho porque "no pretendió obtener un mandato democrático". Además, añade que la causa en su contra tiene un "contenido marcadamente político" y que ni desobedeció ni prevaricó al llamar a las urnas.

El pasado 28 de junio, el juez instructor de la causa del 9-N, Joan Manel Abril, dejó a Mas, Ortega y Rigau a un paso del juicio ante los indicios de que cometieron desobediencia y prevaricación al permitir la votación. El magistrado concluyó al finalizar la instrucción que Mas conocía desde el 4 noviembre de 2014 la providencia del Tribunal Constitucional que ordenaba la suspensión de la convocatoria, porque se le comunicó personalmente y, pese a ello, se negó "abiertamente" a dar cumplimiento a este mandato.

Frente a los argumentos de Abril, la defensa contrapone que el proceso "no pretendió sustituir la figura del referéndum, cuya convocatoria corresponde al Estado", y que, pese a dejar la consulta en manos de voluntarios, la Generalitat no hizo "dejación de ninguna de las funciones encomendadas".

Por otro lado, Ignasi Planas, presidente de Reagrupament, una escisión de Esquerra Republicana de Catalunya, trasladó ayer a la sede de Convergencia un listado con 1.000 personas que quieren convertirse en militantes de la nueva CDC que celebrará este fin de semana su refundación. "No venimos a aportar socios a Convergència; venimos a aportar socios a un nuevo partido, a un nuevo espacio político nítidamente independentista con unas formas de hacer radicalmente democráticas", declaró Planas.

Reagrupament nació en 2010 como escisión de Esquerra y desde 2014 tiene un acuerdo de asociación con CDC, lo que le ha llevado a formar parte de las listas del partido de Artur Mas en algunas convocatorias electorales.

En los últimos días, con el telón de fondo del congreso fundacional de Convergència y la cuestión de confianza a la que se someterá el president, Carles Puidgemont, el próximo septiembre, la CUPtrasladó al resto de las fuerzas soberanistas la propuesta de estudio de un referéndum unilateral de independencia.