El PNV pondrá sobre la mesa de negociación de la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno la "agenda vasca", una serie de compromisos entre los que figura el acercamiento de los presos etarras a las cárceles vascas. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, desveló ayer que el presidente del Gobierno se puso ayer en contacto con su partido para fijar próximamente una reunión en el marco de las conversaciones para cerrar un acuerdo de gobierno.

El lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, pidió ayer en Madrid que el desarme definitivo de ETA se lleve a cabo en el plazo de un año y bajo el control de algún organismo de verificación. En ese contexto, defendió además que un cambio en la política penitenciaria, su transferencia al País Vasco y el acercamiento de los presos etarras. Esto forma parte de los compromisos que el PNV exigirá como contrapartida a su posible apoyo al candidato popular a la presidencia del Ejecutivo. Los nacionalistas vascos se muestran escépticos de lo que pueda surgir de esa negociación. "De hablar a acordar hay un largo trecho", apuntaba Urkullu, ayer .

Mariano Rajoy iniciará hoy con el representante de Coalición canaria sus contactos para recabar votos para su investidura. La negociación abierta a todos los partidos, incluidos los independentistas, se desarrolla entre reproches del resto de los grupos por la lentitud del presidente en funciones y la ausencia de concreción de su oferta. Rajoy, sin embargo, pretende alcanzar "con rapidez" un "acuerdo de mínimos" que además de su investidura incluya los presupuestos para el próximo año, fijar el techo de gasto y asumir el cumplimiento de los compromisos con Europa. "Se trata de dotar al Gobierno de la mayor estabilidad posible y pactar un acuerdo al menos de mínimos para el funcionamiento normal de ese Gobierno en el Parlamento", expuso ayer el presidente en funciones.

El PSOE sigue siendo el gran objetivo del PP en esa negociación. Los populares están a la espera de lo que ocurra en el Comité Federal del PSOE del próximo sábado. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado fue ayer, tras la reunión del Dirección del PP, el encargado de recordar que es el PSOE el partido que tiene la posibilidad de desbloquear la investidura, aunque sea con la abstención de uno solo de sus diputados. A la espera de su cita del sábado, el PSOE anticipa ya que no facilitará la investidura de Rajoy.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, considera que la opción más probable de Gobierno es la de un PP en minoría, al que abrirá paso la abstención de los socialistas. Su formación votará en contra y se mantendrá en la oposición.