El fiscal anticorrupción de Baleares Pedro Horrach declaró ayer que se retirará de la Fiscalía sin esperar a que se haga pública la sentencia del "caso Nóos" en la que ejerció la acusación pública. Horrach, que el miércoles anunció que deja el ministerio fiscal para dedicarse a la abogacía, precisó que "el uno de septiembre" espera estar en su nueva ocupación. La publicación de la sentencia del caso puede demorarse hasta diciembre.

Horrach protagonizó una comparecencia en Palma para explicar a los medios su decisión de dedicarse a la abogacía tras 24 años de ejercicio del ministerio público, un cambio que calificó de "muy meditado" desde hacía tiempo.

En su charla aseguró que el proceso del "caso Nóos" ha sido para él "una lucha constante contra una pared, porque se instaló un prejuicio en la sociedad relativo a la participación de Cristina de Borbón en los hechos que se han debatido y esto sigue así hasta ahora".

Este caso, admitió, "ha significado mucho" en su trayectoria y donde se ha mantenido firme en la posición de no acusar a la Infanta de ningún delito. "Una cosa es el tono y otra el contenido de lo que se manifiesta; respecto al contenido, sigo manteniéndolo, es por lo que he apostado y lo que he creído jurídicamente desde hace años", explicó.

"Ha sido el caso que he vivido más intensamente durante estos años y también por el que he recibido más críticas por su parte (los medios), algunas aceptadas alegremente y otras no tanto", señaló.

Por otro lado, Horrach indicó que a su juicio el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, debería haber dimitido "de inmediato" a raíz de la grabación de sus conversaciones con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso.