Ciudadanos muestra su disposición a dejar a un lado su rechazo a que Mariano Rajoy siga al frente del Ejecutivo para sondear primero las posibilidades de un acuerdo de gobierno. La ambigüedad de la posición del partido de Rivera provocó ayer ciertos equívocos, como la impresión de que levantaban el veto a Rajoy. Fue el portavoz, Juan Carlos Girauta, el encargado de matizar que no es el momento de hablar de nombres para presidir el Gobierno y conviene sondear primero la disposición del PP para cumplir con las condiciones de regeneración que imponga C's.

Para facilitar las negociaciones, el PP está dispuesto a hablar sobre una reforma constitucional y a incluir en los acuerdos la composición de la Mesa del Congreso. Así lo anticipó ayer el vicesecretario de Organización de los populares, Fernando Martínez-Maillo, quien calificó de postura "infantil e inmadura" la negativa de Ciudadanos a que Rajoy siga al frente del Gobierno. Martínez-Maíllo también mostró las disposición del PP a cambiar la ley electoral si existe el acuerdo de los grandes partidos. Esa modificación, señala el dirigente popular, no puede hacerse de forma unilateral o para "solucionar un problema particular", en alusión a que esa es una exigencia prioritaria de Rivera, que se siente perjudicado por la actual normativa.

Rajoy comenzó ayer los primeros contactos aunque sin la celeridad que, asegura, quiere imprimir a las negociaciones: iniciará las conversaciones con Coalición Canaria pero el encuentro será el martes próximo.