Durante el pasado ejercicio 98.934 españoles hicieron las maletas buscando una nueva vida fuera de nuestras fronteras. Casi el doble de los 52.227 que decidieron regresar y un 23 por ciento más que en 2014 cuando el número de quienes marcharon ascendió a 80.000 personas. Se agrava así la tendencia mostrada durante el último lustro: en 2011 la diferencia entre quienes emigraban y regresaban arrojaba un saldo negativo de 20.000 expatriados. Hoy esta cifra se duplica.

El destino preferido para emprender la marcha durante 2015 fue Reino Unido, con 12.263 migraciones frente a las 9.806 de 2014. Francia, Alemania y Estados Unidos, fueron los otros tres destinos preferidos. Todos ellos con cifras superiores a 9.000 billetes de ida.

Además, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su informe anual sobre migraciones, España pierde habitantes por cuarto año consecutivo. El pasado 1 de enero de 2016, la cifra descendió a 46.438.442, un total de 11.142 personas menos que el ejercicio anterior.

Esta bajada poblacional se debe tanto al aumento de nacionales que emigran al extranjero como a que el flujo inmigratorio no ha recuperado los niveles anteriores a la crisis. Al éxodo hay que añadir el saldo negativo entre muertes y nacimientos que en 2015 fue de 2.753 personas.

Más inmigraciones

En el caso de los extranjeros residentes en España, por el contrario, se invirtió la tendencia y por primera vez desde 2010 hubo más inmigraciones (291.387) que emigraciones (253.069).

En términos de estricta nacionalidad el número de españoles aumentó en 24.313 personas debido a las nacionalizaciones de 114.207 residentes foráneos. Por este mismo motivo la cifra de extranjeros se redujo en 35.456 personas. En total, el 9,5 por ciento de los habitantes en España son nacidos en otros países y ascienden a 4.418.898.

Por edad, los tramos de población que más se redujeron el pasado año fueron la de entre 20 y 39 años (389.662), los menores de 10 (63.286 menos) y los de entre 65 y 69 años (9.129). Entre las veinte nacionalidades con mayor flujo migratorio, Italia y Venezuela registraron los mayores saldos migratorios positivos (más inmigrantes que emigrantes), 9.131 y 7.992 ciudadanos, respectivamente.

En el extremo opuesto, Rumanía, Bulgaria y Reino Unido registraron los saldos más negativos, con 16.043, 4.463, y 3.036 ciudadanos menos residiendo en España.

Por comunidades autónomas, los principales descensos de población se han producido en Castilla y León (0,94 por ciento), Principado de Asturias (0,88 por ciento), y Aragón (0,64 por ciento) mientras que aumentó en Islas Baleares (0,86 por ciento), Comunidad de Madrid (0,75 por ciento) y Canarias (0,35 por ciento).