Unidos Podemos perdió el domingo algo más de un millón de votos (1.089.760) respecto a los resultados que obtuvieron los de Pablo Iglesias y sus confluencias, por un lado, e IU, por el otro, el 20-D. Unidos Podemos fue, de largo, la formación que más sufragios se dejó en el camino. Y más de 190.000 votos de ese millón de papeletas perdidas, cerca de la cuarta parte, dejaron de emitirse en las grandes ciudades donde Podemos gobierna, las "ciudades del cambio".
La caída más pronunciada, en términos porcentuales, se da en Zaragoza (5,8%), con una cuenta negativa de 25.500 sufragios. Le siguen Cádiz, con un 5% y 4.420 votos, y Madrid, un 5% y 107.000 sufragios. En A Coruña y Valencia, con mermas en torno al 4,5%, se malograron 8.300 y 23.500 votos, respectivamente.
La única ciudad importante donde la caída es inferior es Barcelona. El "efecto Colau" impidió que la sangría excediera del 1%, aunque, contabilizados, fueron más de 21.000 sufragios menos.
