La Mesa del Congreso, formada por PP, PSOE y C's, rechazó ayer por unanimidad tramitar dos solicitudes de comparecencia del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, presentadas por ERC, CDC y Podemos, para que diera cuenta de las grabaciones, hechas clandestinamente en su propio despacho en octubre de 2014, en las que habla con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, sobre cómo buscar y airear informaciones comprometedoras para políticos independentistas e, incluso, de un plan para apartar a Artur Mas de la dirección de CDC.

Las solicitudes tenían muy pocas posibilidades de prosperar, ya que no hay precedentes de comparecencias parlamentarias de ministros con las Cortes disueltas, y además el Ejecutivo de Rajoy se negó insistentemente durante la pasada legislatura a rendir cuentas ante las Cámaras por encontrarse en funciones.

CDC anunció que la próxima semana presentará una querella Fernández Díaz por varios delitos, entre ellos "calumnias, injurias, revelación de secretos y atentado contra la autoridad de Cataluña (el expresident Mas)".