El desacierto de las encuestas previas a las elecciones generales del pasado domingo constituye "uno de los grandes fracasos de la sociología y la politología españolas". Así lo sostiene el secretario del Colegio Nacional de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, Lorenzo Navarrete, quien atribuye los errores de los sondeos electorales a la falta de rigor en su elaboración .

En unas jornadas dedicadas al análisis del proceso electoral, Navarrete constató el fracaso de su disciplina en los recientes comicios, consecuencia de que "hemos abandonado el campo de las encuestas y el campo de la sociología electoral". El representante colegial sostiene la importancia de "ser mucho más rigurosos y profesionales". A su juicio, hubo "un déficit de análisis cualitativo y un exceso de análisis cuantitativo". La situación electoral se estudió desde una perspectiva "muy superficial, muy esquemática", constata el secretario del Colegio nacional de Sociólogos.

Faltó, en su opinión, "la parte importantísima, el cincuenta por ciento de todo análisis electoral, la parte cualitativa", que aborda las raíces de las situaciones que pueden condicionar "la toma de decisiones en un proceso electoral".

Navarrete centra su crítica en otros factores. "Toda la campaña mediática consistió en mantener presión sobre la realidad y manejarla" hasta alcanzar el punto de "la profecía que se cumple a sí misma: es la campaña de esto va a pasar, hay sorpasso, hay sorpasso y hay sorpasso".

Ahora se añade una circunstancia nueva: "los analistas de los medios no son profesionales, no son expertos, no saben sociología electoral". En su opinión, "los nuevos politólogos de los medios son politólogos de corte anglosajón que no conocen bien la realidad española". Todo ello en conjunto provoca "un déficit de sociología electoral" y genera en todos los partidos "una cierta perplejidad y algunas dudas, menos en el Partido Popular, por el efecto del rearme y la euforia por los resultados".