Una treintena de inmigrantes de origen subsahariano lograron llegar ayer al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, después de un salto a la valla fronteriza entre la ciudad autónoma y Marruecos protagonizado por unas 120 personas. Según confirmaron a "Efe" fuentes de la Delegación del Gobierno, este intento de entrada irregular se registró sobre las 6.30 horas por la zona de la valla próxima a Villa Pilar, cerca del aeropuerto melillense.

La Guardia Civil desplegó su dispositivo antiintrusión con varias patrullas del Instituto Armado en la parte española de la valla, que contó con la cooperación de las fuerzas auxiliares marroquíes al otro lado de la frontera, aunque finalmente más de una cuarta parte de los inmigrantes que protagonizaron el salto consiguieron su objetivo.

Las fuentes cifran en 30 los inmigrantes que entraron en Melilla, aunque alrededor de 25 ya habían logrado llegar al CETI a las 7.30 horas, y sobre las 9.20 lo hizo otro grupo de 10 a la carrera, gritando "bossa, bossa" ('victoria, victoria').

Algunos residentes del Centro salieron a recibir a los subsaharianos, algunos de ellos heridos que pasaron a ser atendidos en la enfermería, y para ayudar a los que aún vagaban desorientados por los alrededores.

El último salto se produjo en Melilla el 26 de mayo, cuando un inmigrante subsahariano, de los casi 120 que protagonizaron el intento de salto a la valla de Melilla, consiguió llegar al CETI, después de que 30 de ellos lograran encaramarse durante un tiempo al vallado.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, vinculó el salto de ayer a las elecciones generales, ya que las mafias que trafican con seres humanos pueden creer que se trataba de un "momento de debilidad" en la frontera.