El candidato de Unidos Podemos a la Moncloa, Pablo Iglesias, rectificó ayer sus afirmaciones de la víspera y dijo que no tiene "ninguna duda" de que las elecciones de mañana y el posterior recuento se desarrollarán con normalidad y no habrá "ningún problema".

Así lo aseguró Iglesias en declaraciones a La Sexta, recogidas por Europa Press, un día después de cuestionar la "seguridad de las votaciones" e insinuar un posible riesgo de "pucherazo" si el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, sigue en su puesto. Todo ello a raíz del escándalo de las grabaciones en que Fernández Díaz y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, hablan sin tapujos de cómo airear informaciones comprometedoras para políticos independentistas.

"Tengo plena confianza en los profesionales responsables del proceso. No va a haber ningún problema, pero creo que a todos nos parece inadecuado que un ministro del Interior que ha demostrado no estar a la altura del cargo siga" en él, insistió, antes de decir que el ministro "debería dimitir o ser cesado".

Al serle preguntado si tiene dudas sobre la limpieza del proceso electoral de mañana, respondió, tajante: "Ninguna duda. Somos una democracia consolidada y no tenemos ninguna duda".

Poco antes, el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, había pedido cautela a Iglesias por cuestionar la seguridad de las votaciones si Fernández Díaz sigue en su puesto. Así, dijo que en España hay un Estado con "empleados públicos, ciudadanos y ciudadanas garantes de la limpieza en las urnas". Los españoles, añadió Sánchez, tienen un Estado "afortunadamente ejemplar".

Dicho esto, el líder del PSOE volvió a cargar contra el PP por la "instrumentalización de las instituciones" que, a su juicio, han hecho en los últimos cuatro años y que se ha vuelto a demostrar con este caso, por el que ha pedido el cese de Fernández Díaz y ha invitado a los españoles a que hagan "dimitir en bloque" al Gobierno de Rajoy mañana domingo.