El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, afirmó ayer, con cierto sarcasmo, que "está dispuesto a hablar" con el socialista Pedro Sánchez y "no pedir la dimisión" del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para "facilitar las cosas" después de la jornada electoral del próximo 26 de junio.

En su primera aparición en el popular programa de televisión "El Hormiguero", de Antena 3, Rajoy también se ha mostrado convencido de que no habrá una tercera convocatoria electoral porque "al final se impondrá el sentido común" y logrará el apoyo de otras fuerzas políticas, en alusión al PSOE y Ciudadanos, que son, en opinión del presidente del Gobierno, las que coinciden "en lo fundamental" de sus programas. "Aunque tengamos nuestras discrepancias y nuestras historias", admitió.

De este modo, Rajoy insistió en que "intentará" hablar con todas las formaciones tras el 26-J, incluida Podemos, para proponer un pacto de gobierno entre el PP, PSOE y Ciudadanos como planteó tras las generales del pasado 20 de diciembre. "Habría sido muy positivo y nos habríamos ahorrado el espectáculo de estos meses", dijo el líder del PP calificando la nueva convocatoria electoral como "una situación rocambolesca".

De este modo, Rajoy fue sarcástico al precisar que está dispuesto a hablar con Pedro Sánchez, que se negó a negociar con el PP un pacto de investidura, y a no reclamar la dimisión de Albert Rivera, que solicita que Rajoy se eche a un lado y renuncie a la presidencia del Gobierno para sentarse a hablar con los populares.

"Mi intuición me dice que no habrá terceras elecciones", ha insistido el presidente en funciones, que argumenta su vaticinio en su convencimiento de que "el grado de irresponsabilidad" de otros partidos "tendrá el listón en algún sitio", por lo que acabarán apoyando a la lista más votada en las elecciones.