Daniel de Alfonso cree "evidente" que su conversación con Jorge Fernández Díaz fue grabada por un micrófono oculto colocado en el despacho del titular de Interior, y concluye: "El ministro tiene un problema entre su equipo". En una entrevista con "Efe", el director de la Oficina Antifraude de Cataluña dice que se siente "víctima" de un delito por la grabación y divulgación de su conversación con Fernández Díaz.

De Alfonso está convencido de que la conversación no se grabó a través de su teléfono móvil, pese a que no puede descartar que pueda estar "teledirigido". "Es tal la nitidez y la ausencia de ruido, que eso no sale de un móvil, ni mucho menos de un móvil que yo llevo encima", ha indicado. Revela que en los últimos años ha necesitado hacer barridos para evitar escuchas en su casa, su oficina, su vehículo particular y el oficial, y que ha tenido que cambiar cuatro veces de móvil.

"Yo pedí que mi móvil fuera investigado, para averiguar si estaba sufriendo esos ataques (si estaba pinchado) y si se podía averiguar de dónde venían. Mi teléfono fue monitorizado por la Policía Nacional y a partir de ahí, lo que no puedo presuponer es que a mí se me pueda introducir un 'software' grabadora", apunta.