La Infanta Cristina "sabía y supo muy bien lo que estaba haciendo" cuando se creo Aizoon como "sociedad instrumental" y "caja común" y se "benefició de modo consciente" de las ventajas fiscales obtenidas a través de Aizoon, la empresa que comparte a medias con su marido. Sobre esas dos conclusiones principales, la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, sostuvo ayer la acusación particular contra la Infanta y la petición de ocho años de cárcel como cooperadora en dos presuntos delitos fiscales de Iñaki Urdangarín.

"Lo que había y hay detrás de Aizoon no es más que un matrimonio que abusó de una sociedad para obtener unos beneficios fiscales y modificar su régimen económico matrimonial", de separación de bienes a gananciales, sostuvo López Negrete en la presentación de su informe ante el tribunal que juzga el caso Nóos.

La Infanta declaró ante el tribunal que sabía que Aizoon se había creado para "canalizar los ingresos profesionales de su marido" y en esa utilización de la sociedad radica la acusación por presunto delito fiscal hacia Urdangarín en el IRPF de los ejercicios 2007 y 2008.

"La Infanta Cristina, desde el momento en que fue copartícipe en la creación en Aizoon, sociedad ficticia, está contribuyendo con su participación en dicha sociedad simulada o mera pantalla a defraudar al fisco y además a beneficiarse de ello, ya que el dinero que recibía Aizoon no se quedaba en sus cuentas sino que disponía de él", aseguró la letrada de Manos Limpias.

Si bien la empresa no repartió dividendos, el matrimonio pagó de sus cuentas fiestas infantiles de sus hijos, "infinidad de comidas en restaurantes", sesiones de baile, un viaje a África y numerosos muebles, según López Negrete. La abogada aseguró no creer que la Infanta ignorara la gestión de Aizoon porque participó en las juntas informales de la empresa. Pasó de ser mera secretaria a presidirlas, firmó las actas y además realizó gestiones al firmar el contrato de autoalquiler de la vivienda como sede social, dijo. "Ella lo sabía todo", afirmó para insistir en que "pudo haber consultado y haber disuelto Aizoon pero no lo hizo". La letrada achaca a doña Cristina optar por la "ignorancia deliberada". Buscó, según el informe final de la acusación particular, "su propia ignorancia como una excusa para protegerse frente a posibles reclamaciones de culpabilidad" y "fue ciega voluntariamente".

López Negrete destacó la "cualificación reforzada" de la infanta como hija de Juan Carlos I, hermana del rey Felipe VI, licenciada en Ciencias Políticas con más de diez años de experiencia laboral. La describió como "una mujer con una riquísima preparación" algo que, en su opinión "pone en evidencia el conocimiento en todo lo que hace, todo lo que firma".

López Negrete negó que su personamiento en Nóos responda a ninguna acción "espuria, alocada ni empecinada" y es el resultado de "unos hechos tozudos y una realidad documental".

Manos Limpias se adhirió a los informes del fiscal y la Abogacía del Estado en relación a los demás hechos y acusados. El sindicato pide 26 años y medio de cárcel para Urdangarín y 22 años y medio para Torres.