El presidente de C's, Albert Rivera, pidió ayer directamente el apoyo a los votantes del PP que no creen que Mariano Rajoy sea la "palanca del cambio" y por primera vez también a los electores socialistas que "no se fían" del PSOE por aliarse con "los socialdemócratas entre comillas".

Se refirió así a Podemos, al que además culpó de las amenazas que militantes de C's sufrieron el sábado en Vallecas (Madrid) y pidió al partido morado que se disculpe "por los suyos", como también lamentó el incidente en el que un joven de la CUP intentó reventarle el mitin.

"No hay reventadores ni amenazas suficientes para frenar a Ciudadanos", subrayó Rivera en un acto en la plaza de los Fueros de Valencia, donde reunió a medio millar de personas.

Y frente a ellos, al "disparate" y al "populismo" que representan, Rivera reivindicó a su partido como el cambio "a mejor", al entender que lo que está en juego "no son 350 escaños a repartir", sino un Estado con un gran futuro, que necesita reformas de calado. "Vamos a competir con los del cambio a peor para ganarles en las urnas", recalcó Rivera.