La XI Asamblea federal de IU aprobó ayer una modificación de estatutos que incluye como elementos más destacados las primarias abiertas para elegir a sus candidatos o el revocatorio para todos sus electos y cargos orgánicos.

La asamblea elegirá hoy a Alberto Garzón como nuevo coordinador general y sucesor de Cayo Lara.

La asamblea aceptó las propuestas impulsadas por el equipo de Garzón con más de un 86% de votos favorables y rechazó todas las enmiendas propuestas, incluida la de totalidad presentada por el sector crítico que encabeza la eurodiputada Paloma López, de la corriente denominada "Declaración de Zamora".

Los nuevos estatutos introducen el concepto de soberanía universal en la elección de los órganos de dirección y cargos públicos, tal y como se ha hecho en esta ocasión por primera vez al elegir los militantes directamente a los miembros de los órganos que hoy designarán a Garzón.

También se establecen primarias abiertas para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno y para elegir la candidatura completa a la Eurocámara. Pero además, se apunta "como norma general" que todos los procesos de elección de candidaturas se harán en primarias abiertas a los simpatizantes y se rebaja el número de avales necesarios para ser candidato a La Moncloa.

De igual modo, se cambia el nombre de los órganos internos, aunque sus competencias siguen siendo casi las mismas. El núcleo duro de dirección, hasta ahora presidencia, pasará a ser coordinadora federal, y el consejo político federal, máximo órgano de decisión entre asambleas, se llamará asamblea política y social. Este último órgano rebaja además su número de sus miembros, de 254 a 154, de los que el 60% serán elegidos por la militancia y el 40% restante por las federaciones.

Nuevo texto

El nuevo texto también introduce la figura del revocatorio para los cargos públicos u orgánicos, que podrá ser solicitado por un 40% de los afiliados de IU o por un 40% de los miembros del órgano superior. Cuando la persona contra la que se dirija el revocatorio lo supere, no se podrá volver a formular otro antes de dos años.

El coordinador general saliente, Cayo Lara, se despidió del cargo con una defensa clara de la coalición con Podemos, pues estimó que hace más viable que nunca la alternativa al PP, pero también con reservas sobre el encaje en las listas de Madrid de Alberto Garzón.

En el tramo final de un emotivo discurso, Lara reiteró lo que ya había dicho la víspera en rueda de prensa, que Garzón "ha sido, es y será" su candidato a la Presidencia del Gobierno. Sin embargo, ayer introdujo un matiz, referido al resultado final de las negociaciones con Podemos: "Me va a costar votar en estas elecciones, pero votaré el día 26 como si fueras tú quien encabezara la lista de Madrid, porque aunque vayas de cinco, sigues siendo mi candidato". De esta manera, Lara expresa un malestar que, en Asturias, por ejemplo, afecta a la relegación de Manuel Orviz al tercer lugar de la lista.