El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió ayer a poner en marcha en el primer año de legislatura un "plan de emergencia social" que incluiría, entre otras medidas, un ingreso mínimo vital de al menos 426 euros al mes para los 720.000 hogares sin ningún tipo de ingresos. Además, Sánchez promete que al cabo de seis meses ningún ciudadano se verá privado de servicios esenciales como agua, electricidad o gas.

La renta básica se elevaría a 708 euros para las familias con tres o más personas a su cargo. El PSOE promete un aumento de la prestación por hijo para las familias que viven por debajo del umbral de la pobreza. La ayuda parte de los 50 euros al mes por hijo a cargo y llega a los 150 en los casos de "pobreza severa".

El programa social del candidato del PSOE incluye modificar la regulación del subsidio de desempleo para dar cobertura a todos los parados con responsabilidades familiares, a los mayores de 45 años sin dichas responsabilidades, a las mujeres víctimas de violencia de género y a las personas con discapacidad. Este subsidio por desempleo tendrá una duración máxima de 24 meses.

Además se recuperará el subsidio para parados mayores de 52 años, cuya duración se extenderá hasta que el beneficiario encuentre trabajo o acceda a la jubilación. Otra de las promesas es la subida del salario mínimo en 2016 en un 4% adicional. Después, se aprobarán subidas anuales suficientes para conseguir, en dos legislaturas, un salario mínimo equivalente al 60 por ciento del salario medio en España.

Desde Podemos, también se avanzó ayer una propuesta, esta de carácter fiscal. La formación de Pablo Iglesias pretende una subida progresiva de tipos para las rentas más altas, de manera que las de 300.000 euros anuales o más paguen un 55%. Iglesias explicó ayer que actualmente quien gana 60.000 euros paga el mismo IRPF que quién gana 300.000, esto es, un 45%. Además, Podemos propone aplicar el IVA superreducido (4%) a alimentos, bebidas y productos de primera necesidad.

El PSOE aseguró ayer que, según una encuesta interna, el temido "sorpasso" se evitaría el 26-J, ya que obtendría el 23,8% de los votos, 1,4 puntos por encima de l 22,4% que obtendría Unidos Podemos, la coalición de Podemos e IU. Los socialistas lograron el pasado 20 de diciembre un 22,02% (subirían casi un 1,8%), mientras que la suma de los votos obtenidos entonces por Podemos e IU sería del 24,33%, esto es, 1,9 puntos menos de los que les atribuye la encuesta socialista.

Respecto a Unidos Podemos, Iglesias aseguró que la coalición no tiene "vuelta atrás" y que, por lo tanto, es probable que su vida se prolongue más allá de la cita con las urnas.