El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se someterá a una moción de confianza a mitad de su mandato si consigue ser elegido presidente tras las elecciones del 26J. Ante una previsión de resultados muy similares a los del 20 de diciembre pasado, y en un escenario de precampaña en el que los candidatos parecen inclinados a mantener las líneas de actuación de la corta legislatura pasada, Sánchez reiteró ayer su disposición a "rendir cuentas" a los dos años de su eventual elección como jefe del Ejecutivo y someterse a una moción de confianza para evaluar el cumplimiento de sus promesas. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno puso de nuevo sobre la mesa la oferta, con la que no consiguió recabar los votos suficientes para su investidura, durante la presentación del documento "Compromisos para un sí al Gobierno del cambio".

El programa tiene el formato de un contrato, con los plazos marcados en el epígrafe de cada objetivo, que Sánchez rubricó tras una reunión con el grupo de expertos que integran su "gobierno en la sombra". "Voy en serio, mis objetivos son ambiciosos y realistas, tienen fechas y son firmes", insistió tras la firma. Después de que la semana pasada garantizara que no habrá unas terceras elecciones, lo que abre la posibilidad de que los socialistas dejen gobernar al PP si vence de nuevo, Sánchez se movió ayer en el escenario único de una victoria socialista. En el plazo máximo de cuatro meses a partir de la toma de posesión de su gobierno, el líder del PSOE se compromete a reconocer un ingreso mínimo vital como prestación no contributiva de la Seguridad Social para unos 720.000 hogares que carecen de recursos. La imposición del "recargo de solidaridad" para financiar las pensiones se hará en el primer año de gobierno. En el mismo plazo, se impondrán medidas de racionalización de horarios de trabajo en la Administración Pública, que se extenderán a otros sectores con un plan a aprobar en los primeros seis meses. El documento incluye también el compromiso de un "pacto político" con Cataluña que "mejore su autogobierno". Sánchez mostró ayer su apoyo a la presencia de Miquel Iceta en la manifestación contra la suspensión de leyes sociales catalanas recurridas por el Gobierno de Rajoy.