El consejo político y el grupo de acción parlamentaria de la CUP decidieron ayer presentar una enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos para este año del Gobierno catalán. Los "cuperos" exigen a Carles Puigdemont más tiempo para negociar una nueva propuesta que sea "más desobediente" con el Estado y más obediente con el Parlament y la proclama soberanista del 9 de noviembre. La decisión pone en apuros al Ejecutivo de Junts pel Sí (CDC y ERC), dado que el resto de los partidos de la oposición también han anunciado que enmendarán las cuentas a la totalidad. De esta forma, si JxS no logra que alguno de los grupos recapacite antes del pleno del 8 de junio, las cuentas serán tumbadas ese día en el Parlament y el Gobierno catalán deberá rehacerlas o renunciar a presentarlas, prorrogando las de 2015.