"Si dependo de los votos de Iglesias, no seré presidente del Gobierno". En estos términos caldeaba ayer el líder del PSOE, Pedro Sánchez, su pugna con Podemos. En su objetivo de recuperar el sufragio socialista que se fue a la formación morada, Sánchez instaba ayer a unir el voto en torno a sus candidaturas y a no "buscar intermediarios para el cambio" porque "siempre encarecen el coste de las cosas". ElPSOE reitera así que sin una victoria suficiente "no habrá cambio en España".

Los electores ya saben que votar a Iglesias "es votar en contra del PSOE" y que hacerlo por Rajoy es llevar al país a "un callejón sin salida porque nadie quiere pactar con él", ni siquiera Ciudadanos, alertaba ayer el líder del PSOE. Sobre lo que puede ocurrir si se confirman los vaticinios y el PSOE no mejora sus resultados el 26 de junio, Sánchez asegura, primero, que su futuro personal le preocupa "bastante poco", y garantiza, segundo, que se presentará a la reelección como secretario general en el próximo congreso del PSOE con independencia de lo que ocurra en las elecciones.

Tender la mano

"Con todo el respeto, Sánchez ha dicho una mentira. Como ya hemos demostrado, lo que es verdad es lo contrario de lo que ha dicho. En esta legislatura fallida se ha visto cómo tendíamos la mano al PSOE .Y nuestro voto negativo no fue porque hubiera un presidente socialista, sino porque el programa que se nos ponía delante era el programa del señor Garicano, no el del PSOE", replicaba al líder socialista el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. El "número tres" de la formación morada critica la campaña socialista contra su partido cuando "por cuestión numérica" ambas organizaciones están condenadas a entenderse tras las elecciones, que no traerán ninguna mayoría absoluta.