Los futuros ajustes que Bruselas exige para cumplir con el déficit se colocaron ayer en el centro del debate político al conocerse la carta del presidente en funciones, Mariano Rajoy, al jefe de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, en la que se compromete a adoptar nuevas medidas después de las elecciones generales de junio, en el segundo semestre del año. Ese compromiso va, según la oposición más allá de las atribuciones de Rajoy y configura un programa oculto, para los socialistas "una mentira sin pudor".

La carta de Rajoy a Juncker lleva fecha del 5 de mayo y trata de contrarrestar la amenaza de la Comisión de imponer a España una sanción, que puede alcanzar los 2.100 millones de euros, por exceder en 10.000 millones el déficit autorizado para el año pasado. "En la segunda mitad del año, una vez que haya un nuevo gobierno, estamos dispuestos a adoptar nuevas medida", promete el presidente en funciones. La publicación de la carta aviva la preocupación de los populares por evitar que las exigencias europeas se filtren en el debate previo a las elecciones del 26 de junio. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguraba ayer que la misiva al presidente de la Comisión Europea" no plantea recortes en la segunda mitad del año."La carta no habla de ajustes, lo que dice es que España cumplirá", se afanaba ayer en aclarar la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, tras la reunión de la comisión de dirección del partido.

Levy no tuvo ningún éxito en su petición al resto de los partidos de que eviten utilizar las exigencias de Bruselas como "arma arrojadiza" porque va en en contra de los intereses de los españoles. "Le pido a Rajoy que no mienta sin pudor", reclamaba el socialista Pedro Sánchez. "Rajoy dice en Bruselas una cosa bien distinta de la que dice en España", advierte Sánchez, que ve en esta actitud una repetición de lo ocurrido en la campaña electoral de 2011, cuando el PP, en contra de lo que posteriormente sería su política de Gobierno, prometió una bajada de impuestos y preservar la Sanidad y la Educación. En un desayuno informativo, el líder del PSOE anticipó que, si llega a gobernar, impondrá un "recargo de solidaridad" a las rentas más altas que contribuya a sostener el sistema de pensiones, con un "déficit preocupante".

Rajoy "no se puede comprometer a unos recortes cuando los españoles aún tienen que ir a votar y no sabe si va a gobernar, con qué condiciones y con qué mayorías", reprochó ayer el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. "Sin hacer esos recortes que propone Rajoy", España puede cumplir sus obligaciones con Bruselas si pide una flexibilización en el cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit, sostiene Rivera, quien defiende un acuerdo de todos los partidos para defender esa posición con independencia de quién gobierne después del 26 de junio.

La portavoz de IU en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, calificó ayer de "programa electoral oculto" la carta de Rajoy a Juncker.